La selección natural es uno de los mecanismos básicos de la evolución, junto con la mutación, la migración y la deriva genética.
La gran idea de Darwin de la evolución por selección natural es relativamente sencilla, pero a menudo se entiende mal. Para averiguar cómo funciona, imagina una población de escarabajos:
Hay diversidad de caracteres.
Por ejemplo, algunos escarabajos son verdes y otros son marrones.Hay reproducción diferencial.
Debido a que el ambiente no puede sustentar un crecimiento poblacional ilimitado, no todos los individuos logran reproducirse en todo su potencial. En este ejemplo, los pájaros tienden a comer los escarabajos verdes, que logran sobrevivir y reproducirse con menos frecuencia que los marrones.Hay herencia.
Los escarabajos supervivientes (muchos de ellos marrones) tienen crías del mismo color porque este carácter tiene una base genética.Resultado final : El carácter más ventajoso, el color marrón, que permite al escarabajo tener más descendientes, se vuelve más frecuente en la población. Si este proceso continúa, finalmente todos los individuos de la población serán marrones.
Si hay variación, reproducción diferencial y herencia, el resultado será la evolución por selección natural. Es así de sencillo.
a selección natural en acción
Los científicos conseguido encontrar muchos ejemplos de la selección natural, uno de los mecanismos básicos de la evolución.
La selección natural puede producir impresionantes adaptaciones que pueden ayudar a los individuos a sobrevivir y reproducirse. Mostramos algunos ejemplos abajo.
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La selección natural también puede modelar el comportamiento. Comportamientos como los rituales de cortejo de las aves, la danza de meneo de las abejas o la capacidad de los seres humanos de aprender a hablar, tienen también componentes genéticos y están sujetas a la selección natural. El macho de alcatraz patiazul, por ejemplo, exagera el movimiento de sus patas, una adaptación que le ayuda a atraer una pareja.
En algunos casos se puede observar la selección natural directamente. Hay datos muy convincentes que muestran que la forma del pico de los pinzones de las Islas Galápagos ha seguido los patrones del tiempo: tras las sequías, la población de pinzones tiene picos más fuertes que les permiten comer semillas más duras.
En otros casos, la actividad humana ha provocado cambios ambientales que han hecho que las poblaciones evolucionen por selección natural. Un ejemplo sorprendente es el de la mariposa del abedul, que puede tener una coloración clara u oscura. Durante la Revolución industrial, cuando el aire contaminado oscureció el tronco de los árboles, las formas oscuras se vieron favorecidas ya que se camuflaban mejor y de esta manera se convirtieron en las más comunes. Cuando posteriormente la contaminación del aire se redujo, las formas claras se recuperaron llegando a ser las más comunes. La selección natural desencadenada por la actividad humana a menudo se puede observar y documentar.